En el año que fue

Los cambios de año me ponen nostálgica. Será porque soy una mujer de entresemana, entretiempo y de curso académico. O será por mi incapacidad esencial de vibrar con los grandes acontecimientos sociales. Tantos propósitos que se saben ya incumplidos no dejan de ser una metáfora de nuestras existencias frustradas por defecto y por diseño. En lugar de sentirme renovada por el nuevo año me siento invadida por la reflexión tristona. Y esta falta de entusiasmo hace que mire más a lo distópico que a la utopía que siempre supone un año que comienza.

Seguir leyendo

Noticias recientes

Recibí todas las novedades

programación

0%