El misil con el que Rusia quiere asustar a Occidente vuelve a fallar
El ejército ruso ha guardado silencio sobre el accidente, pero el impacto del misil fue visto y oído a kilómetros de distancia de la base aérea Dombarovsky, en el Óblast de Oremburgo, cerca de la frontera entre Rusia y Kazajistán.