La Policía Nacional, la Guardia Civil y los cuerpos regionales pronto tendrán a su disposición una nueva herramienta para combatir el crimen: un sistema automático de reconocimiento facial. El programa ABIS (siglas en inglés de sistema automático de identificación biométrica), que utiliza inteligencia artificial para identificar a sospechosos en pocos segundos a partir de cualquier tipo de imagen, está actualmente en fase de constitución de la base de datos, según fuentes del Ministerio del Interior. Ya se han hecho pruebas piloto con él y, en cuanto esté listo, se empleará en investigaciones policiales, en un principio solo en delitos graves. Interior asegura que en ningún caso se usará para labores de vigilancia ni para reconocimiento en vivo de personas en espacios públicos, si bien analistas independientes consultados por EL PAÍS opinan que el sistema no ofrece todas las garantías de transparencia exigibles.