A sus 20 años, Melanie Perkins (36, Perth, Australia), enseñaba diseño gráfico en su universidad y aspiraba a que las herramientas para hacerlo fueran algo más sencillas. En 2008, solo existían programas complicados, que requerían unas habilidades que casi nadie tenía. Pensando en resolver un problema pequeño, puso en marcha, en el salón de la casa de su madre y con su entonces novio —ahora esposo— Cliff Obrecht, una empresa de diseño de anuarios online y colaborativa que tuvo mucho éxito en Australia. Pero su sueño todavía estaba por cumplir. Llevó más de cien “no” de inversores de Silicon Valley hasta que dio el gran salto en 2013, cuando consiguió el capital para lanzar Canva. Una década después, 130 millones de personas utilizan su tecnología todos los meses para hacer posts para las redes sociales, tarjetas de cumpleaños, currículos, editar fotos y vídeos o crear una página web… Una lista que sigue creciendo dentro de la plataforma de diseño gráfico todo en uno gratuita más popular del mundo. La última novedad es la integración de la herramienta de visualización de datos Flourish.
