Si en algún momento has escuchado o leído que la luz azul que emiten las pantallas de los dispositivos electrónicos puede provocar daños en los ojos, puedes estar tranquilo: no es así. La Asociación Americana de Oftalmología y la Sociedad Española de Oftalmología reconocen que en la actualidad no hay evidencia científica que ratifique los daños permanentes ni a largo plazo en la retina. Así lo recogía también hace unas semanas Conchi Lillo, bióloga, doctora en neurociencias e investigadora sobre las enfermedades de la retina en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León y el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), en el consultorio científico semanal Nosotras respondemos. Sin embargo, los especialistas sí coinciden al hablar de molestias temporales cuando se pasa mucho tiempo frente a una pantalla: ojo seco, visión borrosa, lagrimeo, dolor de cabeza… Todo manifestaciones de lo que se conoce como cansancio visual —también llamado “síndrome del informático”—, que se produce principalmente porque parpadeamos menos de lo normal al fijar la mirada en la pantalla. “No hay ningún estudio que demuestre que se produzca algún daño en ninguna estructura ocular. Lo que sí produce la luz azul es cansancio ocular”, constata el Dr. Pablo Catalán Muñoz, oftalmólogo y miembro de Grupo Top Doctors.
